¿Para qué te sirve conocer tu propósito si trabajas en una empresa?
- Visual Storitellink
- 24 jul
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A veces creemos que el “por qué” es solo para quienes emprenden o hacen cosas creativas. Pero no. Tu propósito es tu motor personal, y tenerlo claro puede transformar la forma en que vives tu trabajo, aunque estés en una empresa, en un rol operativo, de liderazgo o de soporte.
¿Qué es el why (tu porqué) y por qué importa?
Tu why no es lo que haces, ni el rol que ocupas en tu organización. Es la razón que te impulsa a levantarte cada día y poner tu energía en acción. Es ese hilo conductor que une tus decisiones pasadas, tus aprendizajes, tus pasiones y tus valores.
Por ejemplo:
Una persona que trabaja en atención al cliente podría tener como why “ayudar a otros a sentirse escuchados”.
Alguien que hace hojas de cálculo todo el día puede estar motivado por “crear orden en medio del caos”.
Un diseñador puede tener como why “hacer más accesible la información importante”.
Cuando conectas con ese propósito, incluso las tareas más rutinarias pueden tomar una nueva dimensión.
¿Qué es el why (tu porqué) y por qué importa?
Tu why no es lo que haces ni el cargo que tienes. Es la razón que te impulsa: ese valor profundo que se expresa en cada tarea, decisión o conversación. Cuando lo tienes claro, puedes encontrar más sentido, motivación y coherencia incluso en entornos que no diseñaste tú.
¿Para qué te sirve conocer tu propósito si trabajas en una empresa?:
Tomas decisiones más alineadas con lo que te importa
Te comunicas con autenticidad (y eso genera confianza)
Puedes liderar desde el ejemplo, no desde la presión
Identificas cuándo algo va contra tus valores (y te das permiso de actuar)
Encuentras oportunidades para crecer incluso en tareas repetitivas
Te ayuda a cuidar tu energía emocional y evitar el burnout
Dibujar tu historia para descubrir tu “por qué”
Una forma práctica y poderosa de conectar con tu propósito es dibujar tu historia. No se trata de hacer arte ni de saber ilustrar: basta con trazar momentos clave, retos, emociones y aprendizajes. Ver tu historia como una línea visual te ayuda a reconocer qué valor ha estado presente desde siempre, aunque haya cambiado la forma de expresarlo.
Te propongo este ejercicio en pasos:
Traza una línea del tiempo: Desde que recuerdas hasta hoy.
Marca los momentos importantes: decisiones, transiciones, logros, fracasos, cambios de dirección.
Agrega emociones y símbolos: ¿Cómo te sentías? ¿Qué aprendiste? ¿Qué valores estaban presentes?
Entonces, ¿Para qué te sirve conocer tu propósito si trabajas en una empresa? Para mirar la historia completa: ¿Hay algo que se repite? ¿Qué valor o motivación aparece en distintos momentos, aunque el contexto cambie?

¿Y si no lo descubres de inmediato?
Está bien. Este proceso es más un acto de autoconocimiento que una fórmula mágica. A veces aparecen varias ideas, y otras veces se necesita dejarlo reposar.
Lo importante es empezar a hacerte la pregunta:
¿Qué me ha movido desde siempre, aunque haya cambiado la forma de expresarlo?
Dibujar tu historia te permite ver patrones que con palabras a veces no notamos. Y además, es una forma amable, visual y creativa de reconectar contigo.
¿Y después de descubrir tu porqué?
Una vez que lo tengas más claro, puedes:
Usarlo como brújula para tomar decisiones laborales
Redactar un propósito personal (tipo manifiesto)
Compartirlo con tu equipo o comunidad (esto genera conexión)
Revisarlo cada cierto tiempo: también evoluciona
¿Para qué te sirve conocer tu propósito si trabajas en una empresa?
Tu propósito no depende de tu puesto, No necesitas ser emprendedor o creativo para tener un “por qué”. Ya lo tienes. Solo necesitas reconectarlo. Y dibujar tu historia puede ser el primer paso.
¿Y tú? ¿Te has dado un momento para redescubrir lo que te mueve?
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